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Dermatricia - Dermatologia Caracas y Lecheria

Patricia Patiño Guinand es médico cirujano y dermatólogo de la Universidad Central de Venezuela, con fellow de linfoma de piel de la universidad de Pittsburgh y especialización de laser y procedimientos cosméticos en Harvard Medical School.

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        /  DERMATOLOGÍA   /  Probióticos y dermatólogía
      The 6 Most Common Types of Eczema — And How to Treat Them | Dermatricia

      Probióticos y dermatólogía

      La piel constituye el límite físico entre el individuo y su entorno; a pesar de tener un sistema inmunológico propio, la piel está colonizada por diversos tipos de microorganismos, en su mayoría benéficos, que en conjunto componen el microbioma cutáneo, el cual juega un papel importante en la homeostasis corporal. Los probióticos se han estudiado en afecciones inflamatorias de la piel como la dermatitis atópica, el acné, la dermatitis seborreica y la rosácea

      La palabra probiótico deriva del griego “pro-vida”. Los probióticos son microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, producen un efecto beneficioso en el huésped. Aunque inicialmente el uso de probióticos era propio de la medicina alternativa, la evidencia actual sobre su efectividad ha incrementado su indicación en la medicina tradicional.

      Los probióticos, para llegar vivos al intestino y adherirse al epitelio, deben ser resistentes a la digestión del jugo gástrico y de las sales biliares, y no deben ser patógenos. La mayoría de los probióticos corresponden a cepas de las especies Lactobacillus y Bifidobacteria.

      La administración de probióticos ha demostrado efectos beneficiosos en el ser humano, que incluyen la prevención y tratamiento de las diarreas (infecciosas y asociadas a antibióticos), la prevención de infecciones sistémicas, el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales, la inmunomodulación, prevención y tratamiento de las alergias y algunas intolerancias. Por otra parte, actualmente se considera cada vez más el uso de probióticos como un tratamiento complementario en dermatitis atópica, acné, dermatitis seborreica y rosácea.

      La dermatitis atópica es una patología crónica y recidivante asociada con anormalidades en la función de barrera de la piel, sensibilización inmunológica y otros mecanismos, cuya prevalencia general ha aumentado de dos a tres veces en las últimas décadas.

      Esta enfermedad se relaciona con una microbiota intestinal alterada. La microbiota en perfectas condiciones tiene la capacidad de fabricar sustancias con propiedades antiinflamatorias como son el butirato o el propionato. Sin embargo, cuando está alterada y estas dos sustancias disminuyen, se produce un estado de proinflamación con repercusiones en la piel. Estudios cientificos reportaron, que el  consumo de probioticos al menos por 12 semanas de (Bifidobacterium lactis, Bifidobacterium longum y Lactobacillus casei) restituye la microbiota intestinal, disminuyendo los brotes de dermatitis atópica y la duración e intensidad, el uso de corticoides tópicos y la extensión y la  intensidad del eccema.

      Uno de los factores que influyen en la patogenia del acné es la colonización de una bacteria llamada Propinobacterium acnes. Estudios in vitro, encontraron el potencial de los probióticos en inducir la producción de proteínas antibacterianas que inhiben al P. acnes. Por otro lado, se sabe que producen efectos moduladores en los queratinocitos. Estos probióticos se pueden administrar en forma tópica u oral, para buscar beneficios del eje intestino-piel: reducir la bacteria, disminuir la producción de sebo y disminuir los efectos antiinflamatorios.

      Se ha demostrado que tanto los probióticos tópicos como los orales son eficaces en el tratamiento de la rosácea. En general, el tratamiento con probióticos (Bifidobacterias y Lactobacillus) puede mejorar la función de barrera cutánea, reducir la inflamación y regular el microbioma.

      Por lo tanto la piel y los intestinos tienen mucho en común. Estos órganos se encuentran entre los órganos humanos de mayor tamaño y con mayores colonias de gérmenes, sino que además proceden de la misma capa embrionaria y están conectados por el sistema inmunitario.

      Aunque todavía no estan muy claros los mecanismos de interacción, el sistema inmune en particular parece conectar la piel y los intestinos mediante el eje intestino-piel. Se considera que la flora intestinal, que pesa de uno a dos kilos, es una potente fábrica química que produce una amplia variedad de sustancias desde el abdomen, incluyendo sustancias vitales relevantes para la piel

      La sensibilidad intestinal puede afectar a nuestra piel. Esta asociación está respaldada por estudios científicos que demuestran que las personas con problemas en la piel, suelen tener alteraciones de la flora intestinal.

      Si estás luchando con alguna patología como acne, rosacea o dermatitis atópica, debes tener en cuenta los intestinos.

      Para favorecer gérmenes intestinales beneficiosos, especialmente lactobacilos y bifidobacterias, debes proporcionarles una alimentación adecuada y considerar el uso de probióticos.